La primera edición de Fórmula 1 en Singapur fue en 2008 y se recuerda por su carácter innovador, la primera carrera nocturna de la historia.
Desde entonces, Marina Bay ha mantenido su fama de circuito impredecible: en todas sus ediciones, salvo en 2024, se tuvo al menos un auto de seguridad. Con esto, la estrategia siempre es un factor decisivo.