Franco deberá mantener su concentración al máximo durante 78 vueltas exigentes, gestionando la temperatura de sus neumáticos (como lo hizo el fin de semana pasado), el combustible y, sobre todo, el tráfico. El margen de error es mínimo: un pequeño roce con el muro puede significar el fin de la carrera. ¡Esperamos que nada de eso ocurra!