Durante el viernes y sábado, la interacción entre Franco y su ingeniero fue sólida, estratégica y fluida, lo que generaba buenas expectativas para la carrera antes del imprevisto técnico.
La comunicación durante el inicio de la carrera fue técnica y de emergencia. Al detectarse la falla al momento de la largada, el equipo intentó varios procedimientos para reactivar el auto, sin éxito. El origen del problema no fue claro en el momento y se inició una investigación durante la carrera.